
La amputación se produjo cuando la joven Hawa Akhter Jui se encontraba en casa de su cuñada y apareció por sorpresa su marido, Rafiqul Islam, emigrante en Dubái.
“Me llevó a una habitación y me dijo que quería darme una sorpresa, por lo que me tapó los ojos con mi pañuelo. Sentí que estaba enfadado conmigo, pero no me atreví a protestar”, dijo Jui al Daily Star.
Entonces Islam, según Jui, preguntó a su esposa el motivo por el que había continuado con sus estudios a pesar de sus objeciones, y “de repente, me dijo que iba a poner fin a mis estudios”, relató la joven, al recordar los momentos previos a la amputación.
Después de tres horas y tras mucho insistir a la familia de su marido, la víctima fue trasladada a un hospital cercano, donde, debido al tiempo transcurrido, no pudieron unir los dedos a la mano. Tras el arresto de su marido, Jui se encuentra en la casa de sus padres y quiere seguir con los estudios. “Haré todo lo posible por continuar. Quiero llegar a ser abogada”, concluyó.